Kafka es un escritor lleno de magnetismo. Por su personalidad, por su obra, por todo lo que le rodeó mientras escribía.
De sus novelas, tal vez El Proceso sea la más agobiante, surrealista, paranoica y la que más triture lo que conocemos como condición humana. Un libro difícil, extraño.
Sins Entido, la excelente editorial dedicada, fundamentalmente, a la novela gráfica, edita la versión de El Proceso que adaptan al cómic Chantal Montellier y David Zane Mairowitz. El cuidadísimo y cuidadosísimo trazo de Montellier y el texto de Mairowitz, hacen de la obra una delicia. Ambos consiguen crear un clima opresivo y fuera de toda lógica entre frases muy bien escogidas y rupturas formales en las viñetas y sus elementos.
El que ha leído la obra de Kafka se sentirá complacido con el resultado. Y el que no, se sentirá cautivado.
Las páginas se construyen con gran acierto y economía. Incluyen elipsis que aclaran mucho la trama desde el silencio con el fin de integrar al lector en la acción y haciendo que pueda saborear cada tramo. Ni un solo color que no sea el blanco o el negro para ir definiendo un universo absurdo, tétrico, apestoso. Todo tipo de detalles en cada viñeta que dan un tono realista a ese mundo tan alejado de o que creemos que debe ser la realidad.
Es curioso que El Proceso de Kafka sea cuando sea que se lee, y el formato que sea el utilizado, produce el mismo resultado en el lector. Saber que pertenece a un cosmos que, tras su apariencia amable, esconde el más terrorífico de los escenarios.
Calificación: Muy bueno.
Tipo de lectura: Pausada. Buscando el detalle.
Tipo de lector: Amantes de la novela gráfica, de Kafka.
Personajes: Los de Kafka. Él Mismo.
Argumento: Todo es una espiral.
¿Dónde puede leerse?: En Plaza de Castilla. Con un pañuelo en la mano para ir limpiando el sudor del cuello.
¿Dónde puede comprarse?: En tu librería habitual.